¿Qué son las empresas con propósito?
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Las denominadas empresas con propósito o empresas de triple impacto son aquellas cuyo objetivo no se limita exclusivamente a una rentabilidad económica, si no que surgen para resolver algún reto social o ambiental, generando un impacto positivo. No obstante, antes de poder definirlas, es preciso conocer previamente el contexto en el que se enmarcan.
En este contexto de continuo cambio en el que nos encontramos, marcado por las desigualdades sociales, el cambio climático y las tendencias de consumo irresponsable, ha emergido una concienciación colectiva constituida por una sociedad cada vez más consciente y consecuente con los problemas que la rodean. Escenario en el que las empresas se han convertido en un agente de cambio, catalizador de soluciones y promulgador de buenas prácticas.
El foco de interés de los consumidores ha dejado de apuntar a aspectos triviales de los productos y servicios ofertados por las empresas para ahondar en cuestiones más trascendentales, poniendo en valor la dimensión social y comprometida de las mismas. Contribuir al desarrollo y bienestar del planeta, así como al de las personas que lo habitan es una necesidad que actualmente se ha convertido también en un reclamo. Así pues, en este cambio de paradigma las empresas han adquirido un papel protagonista en el progreso colectivo, absorbiendo nuevas responsabilidades y contribuyendo en la consecución de este objetivo, mediante la ideación y ejecución de iniciativas con impacto positivo.
No obstante, pasar de la teoría a la práctica no es tarea fácil. En este sentido, B Lab Spain, a través del B Impact Assessment, establece unos criterios comunes que determinan qué estrategias y acciones llevadas a cabo por las empresas tienen un verdadero impacto, aportando valor a los diferentes grupos de interés.
Las empresas que pasan por ese proceso verificación y que cumplen con los estándares de transparencia, cumplimiento, medición y validación de desempeño social y ambiental, obtienen una puntuación mínima, pasan a formar parte de la comunidad B Corp.
Desde la comunidad B Corp se ha liderado la iniciativa “EmpresasConPropósito”, la cual bajo el “Manifiesto dirigido a los poderes públicos para el impulso de un nuevo modelo empresarial inclusivo y sostenible” demanda la creación de un marco jurídico donde estas empresas, técnicamente denominadas “Sociedades de Beneficio e Interés Común” puedan ampararse. Una iniciativa que tiene como objetivo culminar en una propuesta de ley mediante la que se reconozca su figura legal, así como la regulación de su naturaleza y actividad; y que en países como EEUU, Italia o Francia ya ha sido integrada en sus respectivos marcos legales. Además, la propuesta legislativa busca delimitar y diferenciar su espacio en contraposición con otras figuras análogas como la responsabilidad social corporativa. En definitiva, dotar de mecanismos diferenciadores que eviten que la esencia de estas empresas se diluya o pueda confundirse con prácticas tan perjudiciales como el greenwashing.
Al hilo de ello, y como nota distintiva, cabe destacar que el impacto positivo generado en los diversos sectores de interés en los que inciden la actividad de las empresas con propósito, forma parte de su objeto social, inherente a su ADN y nunca entendido como un aspecto coyuntural no integrado en su esencia. Para ello, y en caso de que la ley saliera adelante, las empresas con propósito quedarían sujetas a un riguroso modelo empresarial basado en cuatro criterios fundamentales:
- Compromiso legal: Inclusión de los propósitos sociales en los estatutos de las sociedades mercantiles, haciendo imperativo su cumplimiento.
- Alcance transversal: Compromiso con la creación de valor social, ambiental y económico, abarcando una dimensión tanto externa como interna de la propia empresa.
- Evaluación independiente: Sometimiento a “sistemas de evaluación independientes y que garanticen el cumplimiento de altos estándares de desempeño social y ambiental.”
- Informe de impacto: Publicación de los beneficios y resultados económicos, sociales y ambientales de las empresas para fomentar la transparencia y el conocimiento real de los ciudadanos respecto a la contribución de las compañías a la sociedad.
En definitiva, y como bien explica María Mendiluce, CEO de We Mean Business Coalition y una de las firmantes del manifiesto: “El reconocimiento legal de las empresas con propósito generará incentivos para la transformación empresarial responsable. Creará una categoría de empresas con las que impulsar cooperación pública privada y permitirá que el consumidor con propósito pueda elegir de una forma segura las empresas con las que interactúa.”